Lo que debes saber antes de atender a un niño con Síndrome de Down en tu clínica

Es completamente normal que los niños tengan miedo a visitar al dentista y que necesiten ser tratados de manera diferente a los adultos. La instrumentación colorida, la decoración infantil, los animales de peluche y los juegos siempre deben formar parte de la parte infantil de nuestra clínica. Pero ¿y cuando el niño tiene una condición especial como el Síndrome de Down? ¿Cómo tenemos que actuar los profesionales dentales?

 

 

Síntomas: Físicos y Mentales

El síndrome de Down es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21. También es llamado trisomía 21, ya que en lugar de dos cromosomas son 3. En primer lugar, hay que considerar que este trastorno tiene diferentes grados de gravedad, lo que influirá en los aspectos físicos y mentales. Entre las características físicas, las personas afectadas suelen:

  • Poseer la cabeza más pequeña de lo habitual 
  • Orejas y boca pequeñas
  • Nariz plana
  • Ojos inclinados hacia arriba
  • Manos y dedos cortos
  • Poco tono muscular

Estas alteraciones los hacen más propicios a sufrir de condiciones como: mala formación congénita del corazón, demencia, cataratas, obstrucciones gastrointestinales, problemas auditivos, apnea del sueño, hipotiroidismo y problemas de estreñimiento. En cuanto a los síntomas mentales, los más comunes suelen ser:

  • Bajo nivel de atención 
  • Reducción de la capacidad de discernimiento
  • Comportamiento impulsivo 
  • Baja capacidad de aprendizaje
  • Pueden sufrir depresión, ira o frustración cuando son conscientes de sus limitaciones

Cada caso es único y cada persona puede tener diferentes síntomas físicos y mentales. Con la ayuda de la fonoaudiología, la fisioterapia, la terapia ocupacional y la atención de la salud mental, es posible que algunos logren alcanzar la independencia. No obstante, las personas con Síndrome de Down deberán acudir con frecuencia al médico para realizar seguimientos.

Necesidades en nuestra clínica: ¿Cómo debo atender a un paciente con Síndrome de Down?

 

En primer lugar, es importante concienciar a los padres con hijos con Síndrome de Down de que es muy importante empezar a llevar a su hijo a la clínica a una edad temprana con el fin de crear una relación con los profesionales dentales, lo que ayudará en la cooperación durante las consultas. También es interesante que el niño sea atendido siempre en la misma consulta y con los mismos profesionales para que, en este caso, la repetición sea la clave para que el niño empiece a crear confianza y, por lo tanto, la consulta sea lo más adecuada posible.

Es importante que antes de la consulta obtengas y estudies el historial médico del paciente. Consulta con su médico, con su familia o con sus especialistas para que sepa exactamente los detalles acerca de la salud de tu paciente. También es importante averiguar sobre su comprensión y habilidades de comunicación, ya que sus capacidades mentales varían mucho dependiendo de si entienden más de lo que pueden hablar . En cuanto a la comunicación, los padres o cuidadores deben orientar a los profesionales dentales, ya que nadie mejor que ellos van a entender las señales del niño.

Una vez que tengas claro el nivel de comprensión de tu paciente, debes construir una relación de confianza con él. Atiende y escucha atentamente, muéstrale que estás entendiendo lo que quiere decir. Para explicar el procedimiento que debe realizar, utiliza instrucciones simples y concretas, repite con frecuencia para compensar cualquier problema de pérdida de memoria a corto plazo.

A diferencia de otros pacientes pediátricos, en este caso, puede ser mejor no tener el armario lleno de juegos, osos de peluche o de objetos coloridos y llamativos que puedan desviar su atención y dificultar la cooperación; no obstante, todo es mejor hablarlo con antelación con el responsable del niño y poder descubrir así más sobre su temperamento.

 

  1. Comience con un simple paso: Ponlo sentado en el sillón dental. Recuerde siempre explicarle lo que está haciendo y asegurarse de que está entendiendo. Si tiene problemas para conseguir su cooperación, averigua lo que le motiva. Puede ser un simple par de guantes, una máscara o un juguete.
  2. Una vez que el niño está relajado y cómodo en la silla, se puede iniciar el examen oral. Intenta utilizar solo los dedos sin necesidad de mucho instrumental, siempre explicándole de una manera sencilla y concreta lo que está haciendo. Recuerda recompensarle siempre con palabras o con pequeños regalos al final.

  1. Entre los pasos se pueden realizar varias pausas. Algunos pacientes con Síndrome de Down disfrutan bastante de la música, lo que puede hacer que se calmen más y estén más a gusto.
     
  2. Cuando empiece a usar instrumentos dentales, explícale cómo es cada uno y muéstrale en un modelo de la boca lo que hacen. Incluso puede dejar que el paciente utilice el propio modelo de boca.
     
  3. Si el paso anterior acaba con éxito, puedes comenzar la profilaxis, seguida de los rayos X dentales o del procedimiento necesario. Dependiendo de la cooperación del paciente, es posible que sean necesarias varias visitas al gabinete para realizar todos los pasos necesarios.

Algunas otras técnicas para calmar al paciente son:

  • Dejar que el paciente se siente en el regazo de los padres o el responsable
  • Pedirle que lleven su juguete favorito a la consulta
  • Mostrar un dibujo animado durante el tratamiento
  • Recuerde programar sus visitas a los horarios en los que la clínica esté menos vacía
  • Examen "Knee-to-Knee" (como se muestra en la siguiente foto)

 

 

Inmovilización en pacientes con Síndrome de Down: sólo en último caso

Utilizar técnicas de inmovilización solo cuando sea estrictamente necesario para proteger el equipo, al paciente y al médico, nunca como una conveniencia. La inmovilización no debe causar molestias o heridas.

Condiciones típicas en pacientes con Síndrome de Down

Enfermedad Periodontal:

Las personas con síndrome de Down sufren una alta incidencia de esta enfermedad. Los niños experimentan una periodontitis rápida y destructiva. En consecuencia, pierden un alto número de dientes anteriores permanentes al comienzo de su adolescencia. Otros factores que pueden contribuir son: mala higiene oral, maloclusión, bruxismo, raíces cónicas y respuesta anormal a causa del comprometido sistema inmune.

  • Estos pacientes pueden beneficiarse del uso diario de agentes antimicrobianos como la clorexidina. Debes recomendar un método de aplicación para tener en cuenta las particularidades de tu paciente. El enjuague, por ejemplo, no funcionará para aquellos con dificultades para tragar o expectorar. La clorexidina también se puede aplicar mediante un spray o cepillo de dientes sin perder su eficacia.
  • Alentar la independencia en el momento de la higiene bucal. Pide al paciente que le demuestre cómo se cepilla los dientes. Los cepillos eléctricos o cepillos con temas y relojes de arena de los niños son grandes opciones para que los pacientes pueden mantener una buena rutina de higiene.

Características Orofaciales

Tener menos masa muscular afecta también a la cabeza y a la cavidad oral. La falta de fuerza en los labios y las mejillas contribuye al desequilibrio de fuerzas en los dientes debido a la mayor influencia de fuerza de la lengua, lo que da lugar a la mordida abierta vista frecuentemente en personas con Síndrome de Down. La falta de masa muscular también da como resultado una masticación y limpieza natural menos eficiente. Por eso, una mayor cantidad de comida tiende a acumularse en los dientes después de las comidas

En la mayoría de los casos, la mayoría de las personas que sufren este trastorno pueden desarrollar con el tiempo grietas en la zona de la boca, en la propia boca y en la lengua que propician la halitosis.

Anomalías Dentales

La falta de dientes se producen con mayor frecuencia en personas con Síndrome de Down. Terceros molares, laterales y segundos bicúspides mandibulares son los más comunes.

La erupción tardía seguida por una secuencia anormal también ocurre con algunos niños. Los dientes de leche pueden no aparecer hasta los 2 años de edad y la dentadura puede no estar completa hasta los 4 o 5 años. Algunos dientes de leche no caen hasta los 14 o 15 años.

La microdoncia y malformación también ocurren. Las coronas más pequeñas, las raíces pequeñas y cónicas pueden ir desde la pérdida de los dientes hasta una enfermedad periodontal. Lo ideal es examinar al niño con regularidad a partir de su primer año para identificar formaciones anormales y posibles erupciones. Considera el uso de una radiografia panoramica porque los pacientes a menudo se encuentran esta técnica menos amenazante que las películas individuales. Trata de mantener los dientes de leche el máximo tiempo posible y considera rellenar los huecos donde los dientes estén faltando.

 

 

 

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